20 Abr Guía de embutidos
Los embutidos son uno de los alimentos más tradicionales de la cocina española. Tienen dos grandes ventajas que merece la pena destacar. Por un lado, se puede disfrutar de ellos en cualquier época del año. Y, por otro lado, se pueden tomar de maneras muy diferentes; tanto como aperitivo como a modo de ingrediente en platos de cuchara como las migas extremeñas o el cocido madrileño.
Los embutidos tienen por lo general un alto contenido graso. Hay algunos tipos más magros, como la pechuga de pavo, el jamón cocido y el jamón serrano, mientras que las opciones más grasas son los embutidos como el chorizo o la salchicha. Respecto al contenido de colesterol, la mortadela y el chorizo son los embutidos que más cantidad aportan.
Tipos de embutidos
La clasificación general de embutidos se hace en función de sus ingredientes.
- Embutidos de carne: chorizo, lomo embuchado, salchichón, fuet, butifarra, sobrasada… Hay un amplísimo abanico de embutidos dentro de la clasificación de carne, de manera que a veces es complicado saber si estamos ante un embutido 100% puro o no. Pues bien, para saberlo basta con averiguar si el producto en cuestión ha estado introducido en una tripa o no. Por lo tanto, el jamón serrano no entra dentro de este grupo de embutidos; es un derivado cárnico que se encuentra en el grupo de salazones.
- Embutidos de vísceras: longaniza gallega, sabadeña…
- Embutidos de sangre: morcillas, botaguerñas…
- Fiambres: jamón york, mortadela, chupped, chicharrón…
Embutidos más típicos en las comunidades de España
- Galicia – Botelo: es un embutido en el que una tripa de gran tamaño se rellena con costilla, huesos de cabeza, cortezas y otros ingredientes.
- Asturias – Chosco: son pedazos de cabecero de lomo y lengua de cerdo adobados con ajo y pimentón y embutidos en un intestino grueso. Es un embutido muy contundente.
- País Vasco – Txistorra: se trata de un embutido de carne grasa de cerdo picada, aunque en ocasiones se le puede añadir una pequeña proporción de vacuno. La forma de consumir la txistorra habitual es frita o asada.
- Aragón – Longaniza: se elabora tradicionalmente con carnes magras de la mejor calidad. Se puede consumir cruda, aunque también es habitual utilizar la longaniz a modo de ingrediente para distintos platos de la comunidad.
- Cataluña – Secallona: se elabora con carnes magras de cerdo, tocino, sal y pimienta y se deja secar de manera natural al menos durante diez días.
- Comunidad Valenciana – Blanquet: se elabora con magro de cerdo, huevos y especias y, en algunos municipios, también piñones.
- Murcia – Chiquillo: un embutido típico de Murcia que se elabora con varias capas de piel de cerdo sazonadas intensamente con orégano, pimienta negra, clavo y canela. Un alimento muy contundente.
- Castilla y León – Morcilla: se elabora con sangre y manteca de cerdo, cebolla, arroz, sal y especias. Se consume o bien a la parrilla o bien frita.
- Extremadura – Patatera: Una variedad de morcilla elaborada con grasa de cerdo, patata y algún condimento.
- Cantabria – Borono: un embutido cántabro que se elabora a base de sangre de cerdo, cebolla, manteca, pimienta, comino y harinas de trigo y maíz.
Como puedes comprobar, la variedad de embutidos a lo largo de la geografía española es enorme. A la hora de organizar un evento, merece la pena tener en cuenta la procedencia tanto de los invitados como de los anfitriones, así como el lugar en el que se celebra dicho evento, para escoger los embutidos adecuados.
En un evento, ya sea personal o empresarial, los embutidos son indispensables ya que forman parte de nuestra tradición culinaria.
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