15 Mar ¿Qué vino acompaña a cada plato?
Para disfrutar de una manera generosa de cada plato que se sirve en un almuerzo o una cena, el vino que lo acompaña es fundamental. El principal objetivo del maridaje es potenciar el sabor del plato que se sirve a su máxima expresión, así que es fundamental escogerlo correctamente para que los invitados disfruten cómo se merecen.
Es importante recordar que la clave está en el equilibrio. Hay que tener en cuenta que el secreto de un buen maridaje radica en prestar especial atención al tipo de comida y de vino; ni el vino debe enmascarar el sabor de la comida, ni la comida el del vino.
Hoy, desde Kozinart hemos preparado una pequeña guía explicando los mejores vinos para cada plato; desde los aperitivos hasta los postres, pasando por los primeros y segundo platos, teniendo en cuenta las distintas propuestas que se pueden servir en cada una de estas categorías.
Aperitivos
A la hora de servir los aperitivos antes de un almuerzo o una cena, como por ejemplo encurtidos y frutos secos, lo mejor son los vinos generosos como los de jerez, oporto y madeira.
Primeros platos
Arroces
A la hora de servir arroces, lo ideal es acompañarlos de vinos blancos ligeros y secos, con aromas frutales, pero sin que sean demasiado dulces. Si prefieres apostar por los vinos tintos, los más aconsejable son los ligeros, los cuales ayudan a potenciar el sabor de los arroces.
Ensaladas
Para acompañar a las ensañadas, los vinos rosados y blancos son la mejor de las opciones. Eso sí, evitando los vinos con toque dulce; es mejor que tengan cierto punto de acidez.
Segundos platos
Mariscos
Sin lugar a dudas, los mejores vinos para compañar cualquier tipo de mariscos son los blancos, sea cual sea su variedad; desde los blancos secos y ácidos hasta los untuosos.
Carnes de ave
Para las carnes de ave, la mejor idea es servir vinos blancos secos, pero que no sean ácidos para no restar el sabor de las carnes.
Carnes frías
En banquetes de boda y eventos, cada vez es más habitual servir platos innovadores que incluyen carnes frías como por ejemplo el rostbeef o el carpaccio; opciones muy recomendables para sorprender a los invitados. Para acompañar este tipo de platos, los vinos blancos secos funcionan muy bien, así como los tintos ligeros. Evitar los tintos potentes ya que enmascaran el sabor de la carne.
Carnes rojas
Las carnes rojas son muy habituales en caterings y eventos. Para acompañar este tipo de platos, los vinos más recomendables son los tintos poderosos y con cuerpo, los cuales potencian el sabor de las carnes rojas a su máxima expresión.
Pescados blancos
Para los pescados blancos, los cuales suelen prepararse a la plancha, les van muy bien los vinos blancos secos ácidos como el ribeiro, el verdejo o el txakoli. Si los invitados prefieren los tonos más dulces, el albariño también casa muy bien con este tipo de platos.
Pescados grasos
Los pescados grasos como el atún, la caballa, el salmón o la trucha se toman de maravilla con un blanco mediterráneo o un tinto ligero como un rioja joven.
Postres
A la hora de tomar los postres, lo más habitual es servir alimentos dulces como pasteles o tartas. Así que, para continuar en la línea de lo dulce, los mejores vinos son el moscatel o un oporto joven.
El maridaje, también conocido como armonía o acorde, es un verdadero arte. Se trata de combinar el plato que se va a servir con el vino que resulte más adecuado para potenciar el gusto del mismo. Es importante que el vino escogido no interfiera con el sabor del plato en cuestión y que no provoque un efecto desagradable al tomarlo con el mismo. Así que, para evitarlo, recomendamos tener en cuenta estos puntos y combinar correctamente el vino con cada plato que se sirva en un evento.
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